La relajación no solo ayuda a que los niños y niñas puedan reducir su nivel de activación, sino que también les permite conectar mejor con su cuerpo, siendo conscientes de lo que están sintiendo en cada momento. A continuación, os dejamos diferentes dinámicas para que aprendan a manejar y/o disminuir el malestar, tensión, enfado… que les producen los eventos cotidianos de su vida y así darse cuenta de las diferentes sensaciones que viven a nivel corporal.
RELAJACIÓN DEL SOLDADO: Para que se motiven con la actividad, comenzamos la dinámica simulando una marcha militar donde el objetivo es tensar todas las partes del cuerpo. Progresivamente se van cambiando los personajes como el hombre chicle, volvemos al bicho palo, pasamos a la culebra… De esta forma, conseguimos que distingan la sensación tensión y relajación.
EL GLOBO Y AMIGO DE RESPIRACIÓN: Tumbado o sentado cómodamente, el niño o la niña con la boca cerrada inhala tranquilamente todo el aire que pueda, este aire tiene que llevarlo hasta su abdomen. Le diremos que imagine que está inflando un globo en su tripa, ya que su “tripita” se expandirá como tal y la deshincha dejando salir el aire por su nariz lentamente. Podemos motivarle a ello, colocando un muñequito encima de su tripa, e indicándole que debe mecerlo con su tripa, al coger el aire lo eleva y al expulsar el aire el muñeco baja.
JUEGO DE LOS SENTIDOS: Se coloca música agradable y se induce en el niño o niña un estado de relajación guiándole con instrucciones orales. Cuando están relajados, se les comienza a acariciar con diversos elementos (plumas, algodón, bolsas de agua caliente, nueces, pelotas..) que generan distintas sensaciones de la piel (suave, caliente, frío, etc.) Luego se continúa la actividad con los olores (colonia) y sabores (limón, colacao). Al finalizar, les pedimos su opinión sobre las sensaciones que más les han gustado y las que menos.
RELAJACIÓN DE LAS PIEDRAS: Se recoge con el niño o la niña, piedritas de diferentes tamaños en la naturaleza. Se le pide que se tumbe hacia arriba y colocándole una piedra en una zona del cuerpo, se le indicará que la piedra tiene el poder de relajar aquella parte del cuerpo en la que se pose. Así, sucesivamente iremos colocando el resto de piedras por todo su cuerpo.
Fuente: vitaliza.net
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