La nueva realidad formada por el coronavirus, supone un poderoso reto tanto para los adolescentes que la viven, como para sus padres y la relación que mantienen con estos. Les ha tocado vivir la pandemia en una edad en la que:
- La vivencia social es clave para su identidad y su desarrollo, viéndose esta dificultada por la cuarentena.
- La necesidad de espacio personal, independencia y libertad es fundamental, y muchas veces puede estar vinculada a otros espacios como puede ser la calle o las bajeras, viéndose limitadas por la cuarentena.
- La identidad se está desarrollando junto con el sentido de justicia, de forma que la pérdida de vivencias percibidas como fundamentales (vacaciones, viajes de fin de curso, prácticas deportivas vinculadas a su personalidad…) puede generar una gran sensación de frustración o injusticia.
- En algunos casos, la relación con los padres ya era complicada o tensa antes de la cuarentena, y el incremento en las horas de contacto puede generar más discusiones de las habituales, ira o aislamiento.
Por eso, durante esta cuarentena no sólo ha de preocuparnos que nuestro hijo siga el curso académico, sino también que conserve su relación con el mundo, con sus aficiones y con nosotros de una forma sana y consecuente con las circunstancias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario