Uno de los factores más
importantes a la hora de prevenir el tabaquismo es el de evitar que los adolescentes comiencen a
fumar, intentando evitar así los primero consumos. El motivo es que los
adolescentes comienzan a fumar sin conocer las consecuencias de ello, y no
siendo conscientes del nivel de adicción que puede llegar a ocasionar.
Algunos medios para tratar de evitar
que los jóvenes se inicien en el tabaquismo son los siguientes.
- Proporcionar información
Como en cualquier otro tipo de
concienciación, el primer paso y
posiblemente el más importante es el de proporcionar información a los jóvenes
acerca del tabaquismo.
Es obvio que toda la población,
independientemente de la edad, es consciente de que fumar comporta un gran
número de consecuencias negativas para la salud de la persona. Sin embargo,
parece que el solo hecho de saberlo no es suficiente.
Teniendo en cuenta esto, es de
suma importancia facilitar y proveer a la población más joven sobre los efectos
y secuelas reales del tabaquismo, incluyendo las enfermedades que este puede
ocasionar, los efectos en el deterioro físico y mental, y los porcentajes de
muertes que existen por causas relacionadas con el tabaquismo.
- Psicoeducar
Otra de las medidas que es la de suministrar información sobre los efectos
psicológicos del consumo de cigarrillos.
Dado que los efectos
perjudiciales del tabaco suelen aparecer a medio-largo plazo, una persona joven
puede comenzar a fumar con la ilusión de dejarlo antes de que estos efectos
aparezcan. Por lo tanto, es esencial informar sobre el potencial adictivo de
este, sobre como funcionan los mecanismos de adicción y sobre las consecuencias
a corto plazo de comenzar a fumar o de hacerlo de forma habitual.
- Incentivar el razonamiento
Consiste en permitir a los más jóvenes desarrollar un razonamiento
crítico acerca del tabaco, dejando que, tras proporcionarles una
información objetiva, emitan sus propios juicios y valoraciones en torno al
tabaquismo.
- Enseñar a decir “no”
Una de las situaciones más
habituales con las que se encuentra un adolescente es aquella en la que una
amistad o conocido le ofrece un cigarrillo. La falta de educación emocional y de técnicas asertivas, junto con el
miedo a ser rechazado provoca que el adolescente acabe aceptando. Por lo
tanto, proveer de habilidades que les permitan decir “no” y rechazar el consumo
de tabaco sin sentirse mal por ello son fundamentales para prevenir que los
jóvenes comiencen a fumar.
- Promover la actividad física
La promoción de estilos de vida saludables, en los que se incluye
que el adolescente siga estilos de vida sano y practique algún tipo de
ejercicio físico es una herramienta muy útil para impedir la llegada de los
hábitos de consumo de tabaco en adolescentes.
Un joven motivado por el deporte
y la salud física es menos susceptible de incurrir en prácticas perjudiciales
para su salud, lo que incluye también el fumar.
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