La marihuana es una sustancia
psicoactiva que al ingresar al organismo lo altera generando efectos
estimulantes, depresores y alucinógenos. Puede producir en primera instancia
euforia, luego relajación y en algunas ocasiones, alucinaciones e ideas
delirantes.
A continuación mencionaremos 4
hechos por los cuales el consumo de
marihuana a corto o largo plazo no es inocuo (en todos los casos nos referimos
a la marihuana fumada).
- Altera el sistema nervioso central
Altera la percepción, puede
producir desorientación espacio-temporal, aumenta la probabilidad de sufrir
accidentes (automovilísticos, en el trabajo) porque se ve afectada la coordinación psicomotriz; disminuye la
concentración, los reflejos quedan alterados, los tiempos de reacción son más
lentos.
A largo plazo, a mayor frecuencia
de consumo y cuanto más temprano se inicie el vínculo con la sustancia, genera deterioro neurocognitivo.
Afecta las funciones cognitivas, disminuyendo capacidades como la resolución de
problemas matemáticos, la comprensión de textos, la memoria, dificultando el
proceso de aprendizaje.
Además produce una disminución
del interés y voluntad de estudiar porque el componente psicoactivo THC también puede generar síndrome
amotivacional, caracterizado por una disminución de la capacidad para
conservar el curso normal de diferentes actividades como mantener un trabajo o
terminar los estudios.
- Puede producir episodios psicóticos agudos
El consumo de marihuana, al
alterar el estado de la conciencia y la percepción, genera modificaciones en la
actividad mental al punto de llegar a producir alucinaciones auditivas o visuales,
ideas paranoides, despersonalización, sensación de pérdida de control, de
pánico, de terror.
Esto se debe a que el THC tiene
incidencia en partes del cerebro encargadas de la percepción, la atención, los
sentidos. Estos episodios se pueden dar como consecuencia del consumo
compulsivo, como síntomas de abstinencia, o por una predisposición previa de
patología dual de base desencadenada por el consumo.
Por otro lado, fumar marihuana puede producir mayor riesgo
de padecer esquizofrenia, la cual se puede desencadenar a partir de tres
factores: consumo frecuente + inicio temprano del consumo + predisposición
genética a tener dicha enfermedad mental.
- Es capaz de producir dependencia psicológica
Podemos hablar de dependencia
psicológica cuando el consumo es compulsivo, cuando hay manifestaciones de
irritabilidad, ansiedad, deseo de consumir, cambios de humor y de ánimo en
momentos de abstinencia y necesidad de consumo de marihuana para llevar
adelante determinadas actividades. La persona dependiente siente que necesita
de la sustancia para funcionar mejor.
- Aumenta riesgo de desarrollar problemas respiratorios, como el cáncer
de pulmón
La alta temperatura del humo y
las sustancias tóxicas producidas
mediante la combustión, como el alquitrán, son factores agresivos e
invasivos para el sistema respiratorio; genera irritación de los pulmones y
puede producir algunos tipos de cánceres. Además puede producir crisis
respiratorias, bronquitis, neumonía y dificultades para respirar.
Fuente: Psicología y Mente
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