El consumo de alcohol puede tener
consecuencias negativas para el bebedor, tanto de salud como sociales. El abuso
del alcohol puede además afectar a otras personas como familiares, amigos o
compañeros de trabajo.
Las consecuencias del consumo
abusivo de alcohol son bien conocidas (adicción, lesiones en accidentes de tráfico,
cáncer digestivo, cirrosis hepática…).
El alcohol es un producto
potencialmente adictivo y sin embargo, según los datos de la Encuesta Nacional
de Salud, más del 65% de la población mayor de 15 años tomó alcohol en el último
año. El 13% de este grupo de población lo consume a diario y casi un 14% en
forma de atracón ('binge drinking'). En estos dos últimos casos el consumo de alcohol
se puede convertir en un auténtico problema.
Según explica a Infosalus el
doctor Rodrigo Córdoba, del Grupo de Educación Sanitaria del Programa de
Actividades Preventivas y de Promoción de la Salud (PAPPS) de la Sociedad Española
de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), para la Organización Mundial de
la Salud no existe el riesgo '0' tras el consumo de alcohol.
Tras esta puntualización, Córdoba
señala que se establecen tres categorías en su consumo: bajo riesgo, consumo de
riesgo y síndrome de dependencia alcohólica, el eufemismo clínico de
'alcoholismo', una etiqueta cargada de estigma social.
Se considera consumo de bajo
riesgo cuando la persona toma una o dos unidades de alcohol al día y no todos
los días o bien que no sobrepasa a la semana las 17 unidades en el caso de los
hombres y las 11 unidades en el de las mujeres. Cuando la consulta se vuelve de
riesgo es cuando se superan las 28 unidades en los varones y las 17 unidades en
las mujeres a lo largo de la semana.
Aunque las cifras apuntan a un
descenso en el número de alcohólicos en la población española, el auténtico
problema se encuentra en la banalización del consumo de alcohol entre los más jóvenes,
afirma Córdoba. "Se sabe que cuanto más precoz es la edad a la que se
inicia el consumo de una sustancia adictiva mayor es el riesgo que existe de
problemas en la edad adulta", apunta Córdoba. "El alcoholismo grave
es sólo la punta del iceberg de las consecuencias del abuso del alcohol', señala
el médico de familia. Los datos más conservadores apuntan a que al menos 8.000
muertes al año se deben a su consumo y que al año se producen unas 400 muertes por
coma etílico. "El 20% de los varones que sufre hipertensión podría evitar
este trastorno con sólo dejar el consumo de alcohol. Otros problemas como la
ansiedad y la depresión también se asocian al consumo excesivo, ya sea porque
los pacientes emplean el alcohol como 'tratamiento' o porque su consumo abusivo
podría originar tales trastornos", aclara Córdoba.
Los datos del 'Informe Mundial de
Situación sobre alcohol y salud' de 2014 de la Organización Mundial de la Salud
estiman en 125.000 millones de euros los costes atribuibles al alcohol en la
Unión Europea. Tales costes sociales atribuibles al alcohol representan entre el
1,3% y el 3,3% del PIB.
¿Dónde podemos encontrar ayuda?
En el CPC (Centro de Prevención
Comunitaria) ubicado en la Plaza San
Bernardo s/n, donde la atención es GRATUITA.
El teléfono de contacto para
pedir cita previa es el 974 29 21 43
o bien, a través del correo electrónico cpc@huesca.esFuente:Infosalus y CPC
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