jueves, 12 de junio de 2014

Mirar a los ojos y empatizar No es lo mismo que darle al "me gusta"


Así se titulaba el articulo que publicó en El País a cerca de una entrevista a Federico Casalegno (investigador italiano y escritor del libro C@mbio. 19 ensayos fundamentales sobre cómo internet está cambiando nuestras vidas) apasionado de las nuevas tecnologías que, no obstante, se muestra crítico con algunos de los efectos colaterales que la implantación que éstas produce.

Desde su privilegiada posición de director del centro de diseño tecnológico MIT Mobile Experience Lab del prestigioso Instituto de Tecnología de Massachussets (MIT), lleva años investigando cómo sacar partido de las nuevas tecnologías relacionando la información, las personas y los lugares. “La inteligencia colectiva y el hecho de que compartamos información puede llevar a eventos catastróficos, como que los hackers puedan destruir sistemas y protagonizar ataques”, explicaba, “pero si uno cree en el ser humano, lo que ve es a mucha gente contribuyendo de manera desinteresada a proyectos como la Wikipedia, los microcréditos, proyectos de emprendimiento, compartiendo ideas... Cuando la pasión es lo que guía a la gente, se consiguen resultados interesantes”.

Casalegno sostiene que las tecnologías nos acercan, pero también nos pueden separar. Las redes sociales son capaces de generar un cierto aislamiento. “No es lo mismo pelearse en el patio del recreo jugando al fútbol que pelearse online con Robocraft [videojuego bélico]. Mirar a alguien a los ojos y empatizar no es lo mismo que darle al ‘Me gusta”.

Cenar con un adolescente, cuenta, es comprobar que está allí, físicamente, pero que a la vez bloguea, manda mensajes a sus amigos o hace mil otras cosas con su teléfono móvil. “Los estudios ya muestran que hay un déficit de atención entre los más jóvenes. La habilidad de vivir el momento presente, aquí y ahora, está cambiando”.

Considera que aún estamos en una fase muy temprana del avance tecnológico, intentando comprender cómo debemos utilizar los instrumentos que tenemos a nuestro alcance. “Las tecnologías wearable son un paso enorme en la evolución tecnológica, aunque su actual manifestación no sea la más adecuada todavía”. Dice que el reloj, la ropa o las gafas tecnológicas encontraran su traslación y utilidad; pero, tal vez, no, en las actividades cotidianas, como ocurre ahora. Y señala que tampoco conocemos las implicaciones reales de acarrear un teléfono que registra todo lo que hacemos y decimos. “Aún desconocemos el potencial de las tecnologías e Internet. Estamos jugando, experimentando”.


Fuente: El País

No hay comentarios: