el periódico ABC adelanta hoy el borrador de la ley que prepara Sanidad para regular la venta y consumo de alcohol. La norma está orientada especialmente a los menores y trata de prevenir y corregir un problema de adicción creciente, del que han alertado médicos (neurólogos y psiquiatras) y sociólogos. Seguramente se habrán de limar novedades previstas en el borrador (bebidas afectadas, sanciones desorbitadas o restricciones exageradas...), pero es imprescindible poner coto a un fenómeno nocivo que una sociedad madura y responsable no puede aceptar.
A continuación exponemos un
extracto del artículo del ABC de hoy martes día 10 de junio de 2014 titulado “ABC
accede a la futura ley del alcohol. Los padres que no eviten las borracheras de
sus hijos serán multados” texto que se encuentra en las páginas 46-48 y en el cual se cita:
“El Ministerio de Sanidad, que dirige Ana Mato, ya tiene
ultimado el embrión de su ley del alcohol, la primera norma que establecerá una
prohibición absoluta al consumo y venta de bebidas alcohólicas a menores de
edad en todo el Estado, aunque haya consentimiento de padres o tutores. Es
también la primera vez que una legislación se atreve a limitar el consumo en la
vía pública de la población adulta y la publicidad. Si sigue adelante y no se
descafeína durante su discusión, se convertirá en una legislación pionera en
Europa al integrar bajo un mismo paraguas legal toda la regulación de consumo,
etiquetado y publicidad.
El borrador, al que ha tenido acceso a ABC, prevé multas
ejemplarizantes de entre 300 y 600.000 euros para quien incite a beber, venda o
promocione bebidas alcohólicas para niños y adolescentes. La sanción máxima se reserva
para empresas (discotecas, supermercados, tiendas...) en los que se demuestre
la presencia, venta y consumo por menores de forma reiterada y en la que los
propietarios no faciliten la labor de inspección. Se prevén hasta 4.000 euros
para quien suministre alcohol a un chico que haya sufrido un coma etílico
durante una borrachera y haya puesto en riesgo su vida, y 300 euros de multa,
la sanción más baja, para el menor al que la Policía encuentre bebiendo en la
calle. Los menores estarán exentos de responsabilidad administrativa y serán
los progenitores quienes deban responder”.
Fuente: ABC 10/6/14
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