Alternaremos bebidas sin alcohol.
Tomaremos bebida más despacio… y en sorbos más pequeños.
Tendremos en cuenta que el sexo (mujer/hombre), la edad (menor/adulto), el
estado del estomago (vacío/lleno), el estado de salud y las medicaciones,
afectan a la velocidad de absorción y eliminación del alcohol.
Pensaremos diferentes maneras de "decir no"… hay otras alternativas
al alcohol.
Cuando tomamos alcohol, estamos más irritables y vulnerables, tenemos menos
reflejos y no percibimos los riesgos… evitaremos más que nunca los conflictos.
Mezclar diferentes tipos de bebidas alcohólicas, así como combinarlas con otras
drogas, aumenta los riesgos para la salud.
jueves, 31 de agosto de 2017
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