- ¡Vaya! / ¡Ohhh! / ¡Guau! + Sonreír y Asentir Cuando no sabemos que decir, es mejor esto que un elogio. Son formas de mostrar satisfacción, sorpresa e interés por lo que el niño nos esta enseñando. Obviamente, debemos esperar o preguntarle sobre su esfuerzo
- Vaya! ¿qué has hecho? ¡Cuéntame! La pregunta, una formula magnifica, el menor estará encantado de darnos más detalles
- Te has esforzado mucho para hacer esto, ¿verdad? ¿Estás orgulloso? En vez de centrarnos en el resultado (si es bonito o no) nos centramos en el esfuerzo y fomentamos la motivación interna del niño
- Se te ve muy contento ¿estás feliz de haber conseguido hacer esto? Ya sea pintar un dibujo, atarse los cordones etc., reforzarle de esta forma afectará positivamente a su auto-motivación.
- Veo que has… Simplemente describiendo lo que ha hecho, estamos reconociendo su trabajo pero de una manera natural, sin caer en alabanzas
- ¡Lo has conseguido! La efusividad por su éxito está justificada cuando somos conscientes del gran esfuerzo que le ha supuesto.
- ¡Gracias!, me gusta que me hayas hecho esto para mi Cuando el niño ha hecho algo para regalárnoslo, que hay que agradecérselo, pero no por ello hay que alabar en exceso.
- Esto no lo habías hecho nunca, ¿cómo has aprendido? Mostrando sorpresa hacia una acción autodidacta, fomentamos su proceso de aprendizaje
- Me gusta lo que has hecho, ¿podrías enseñarme a hacerlo? Con esta reacción, le estamos enviando al niño el mensaje de que su trabajo nos gusta tanto que deseamos aprender de él, y que tiene la capacidad necesaria para enseñarnos
Por un mes seco
Hace 2 días
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